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Taxonomía: El género Podocnemis se divide en 8 especies. Todas son bastante desconocidas y poco frecuentes en las tiendas especializadas, pero de todas formas la más conocida es Podocnemis unifilis. No se conocen subespecies.
VETTER distingue dos variantes: la variante del Orinoco y la variante del Amazonas. Faltaría estudiar a fondo todas las especies de Podocnemis para poder conocer las subespecies existentes.
La especie hasta ahora llamada Podocnemis cayennensis en realidad es Podocnemis unifilis.

Especies similares: La verdad es que todas las Podocnemis se parecen bastante entre sí. Deberemos observar sobretodo los colores de su cabeza.

Morfología: Su caparazón es de color negro o marrón oscuro en los adultos, pero en ejemplares juveniles puede adquirir tonos marrones, rojizos o verdosos. Cruzando los escudos vertebrales podemos ver una pequeña quilla longitudinal, aunque es del mismo color que el caparazón.
El plastrón es de color gris claro, sin manchas.
Las patas son de color grisáceo, sin manchas ni rayas.
La cabeza es oscura con algunas manchas de color amarillo intenso. Los ejemplares adultos van perdiendo esta característica.
Estas tortugas tienen una amplia zona de distribución, lo que provoca que haya cierta variedad de coloración entre los distintos ejemplares, sobretodo en el caparazón.
 

Cría de Podocnemis unifilis Vemos que estas dos Podocnemis unifilis son algo distintas a la de la foto de la izquierda. Es probable que sea debido a que procedan de distintas regiones
Joven ejemplar con su peculiar coloración de la cabeza con tonos amarillos (Foto cedida por Marcela Ramírez) Algunas crías pueden presentar un caparazón con tonos verdosos (Foto cedida por Marcela Ramírez)
Será frecuente verlas asoleándose (Foto cedida por Marcela Ramírez) (Foto cedida por Sergio Cañizares)
El plastrón es de tonos grises, sin manchas (Foto cedida por Sergio Cañizares) Un acuario ideal para mantener varias crías (Foto cedida por Sergio Cañizares)
(Foto cedida por Pablo Gutiérrez) (Foto cedida por Pablo Gutiérrez)
(Foto cedida por Ivixotics) Como se puede observar en esta foto, estas tortugas tienen una coloración muy llamativa (Foto cedida por Ivixotics)
Sus patas fuertemente palmeadas nos indican que se trata de una especie de hábitos muy acuáticos (Foto cedida por Ivixotics) (Foto cedida por Ivixotics)
(Foto cedida por Nicolás Quiroga) (Foto cedida por Ivixotics)
Ejemplar semi-adulto (Foto cedida por Ivixotics) (Foto cedida por Ivixotics)
Ejemplar de Podocnemis unifilis compartiendo acuario con dos Graptemys (Foto cedida por Nicolás Quiroga) Precioso ejemplar adulto. Obsérvese su caparazón de color prácticamente negro (Foto cedida por Nicolás Quiroga)
Plastrón de un adulto (Foto cedida por Nicolás Quiroga) (Foto cedida por Ángela Fandiño)

 

Si tenéis más fotos de esta especie o deseáis compartir información, podéis mandar un e-mail a: infotortuga@gmail.com


Dimorfismo sexual:
Las hembras alcanzan un tamaño superior y tienen la cola más corta y estrecha. Según HIGHFIELD las hembras tienen los ojos negros y los machos y juveniles los tienen de color verde.

Tamaño: Esta especie puede llegar a medir entre 35 y 68 cm.

Distribución: Habita en las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas y todos sus afluentes. Por lo tanto se puede encontrar en algunas zonas de Venezuela, Colombia, Guyana, Surinam, Guyana Francesa, Ecuador, Perú, Bolivia y sobretodo en Brasil.

Hábitat: Esta especie habita básicamente en los ríos y sus cuencas.

Mantenimiento: Para tener adecuadamente esta especie se debe poseer un gran acuaterrario, con 5/6 partes de agua, aunque no suele salir del agua.
La temperatura ideal ronda los 26-30ºC todo el año. No deben hibernar.
Pueden tener varios ejemplares juntos, pero sólo si el acuaterrario es realmente espacioso ya que estas tortugas alcanzan un tamaño considerable.
Deben tener una rampa o troncos para acceder a la zona terrestre, que utilizan básicamente para la puesta y para tomar el sol.
La zona acuática debería medir al menos 80 cm ó 1 metro de profundidad (para ejemplares adultos), ya que estas tortugas necesitan nadar para ejercitar su cuerpo y estar en forma (lo que evita muchas enfermedades). En esta zona deberemos poner también muchas plantas sumergidas y flotantes para que puedan ocultarse entre ellas (y, a menudo, comérselas).

Alimentación: Es una especie omnívora. Los juveniles se decantan más a los alimentos de origen animal y los adultos prefieren vegetales.
Se les debe dar una dieta muy variada, a base de frutas, verduras, plantas acuáticas y alimento de origen animal: peces de distintas especies, ratones, lombrices, babosas, insectos, caracoles crustáceos o corazón de ternera.

Comportamiento: Son unos animales algo tímidos, pero se adatan bien a la cautividad. No se trata de una especie agresiva, por lo que podemos mantener varios individuos en el mismo recinto sin ningún tipo de problemas (incluso algunas personas las mantienen junto con otras especies sin que muestren ningún tipo de agresividad).
Es común verlas asoleándose en troncos y rocas, aunque al ver movimiento se lanzarán rápidamente al agua.
No realizan letargo, por lo tanto se deberán mantener todo el año en instalaciones con temperaturas elevadas.

Reproducción: Se han reproducido varias veces en cautividad.
La puesta está formada por unos 10-35 huevos (de 4 x 2'5 cm).
La puesta la realizan bastante lejos del agua, y normalmente lo acostumbran a hacer durante la noche.
La temperatura de incubación ronda entre los 28 ºC, con una humedad del 90-100 % y los huevos eclosionan pasados 60-80 días.
Según HIGHFIELD, las crías al nacer pesan de media unos 10 g., miden 37-42 mm de largo.

Problemática: El principal problema que presentan es que requieren una temperatura elevada todo el año y que pueden alcanzar tamaños muy considerables.
Esta especie está bastante perseguida en su hábitat debido a la caza con fines culinarios

 
 
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