tortuga leopardo

Stigmochelys pardalis  (Bell, 1828)  
Tortuga leopardo
Inglés: Leopard tortoise
Alemán: Pantherschildkröte

Stigmochelys pardalis - Tortuga leopardo
Stigmochelys pardalis babcocki

Taxonomía: Pertenece a la familia Testudinidae (tortugas de tierra). Recientemente se está discutiendo sobre si pertenece al género Geochelone, como se había dicho siempre, si ponerla en el género Centrochelys (junto a Geochelone sulcata) o crear un género propio para dicha especie (Stigmochelys). La he incluido en este nuevo género basándome en algunos autores, pero es probable que con el tiempo se determine con más exactitud el género al que pertenece.
Es la única especie de este nuevo género Stigmochelys.
Se le reconocen dos subespecies: S.p. pardalis y S.p. babcocki.

Especies similares: La especie que tiene la distribución y hábitos más similares a la tortuga leopardo es la Centrochelys sulcata, o tortuga de espolones. Es muy fácil distinguirlas físicamente, puesto que la tortuga leopardo es más pequeña, más abombada y tiene una coloración muy distinta.

Morfología: Esta especie de tortuga recibe el nombre de tortuga leopardo debido a que tiene el caparazón de color claro con manchas negras, que pueden recordar a la coloración del leopardo.
Tienen el caparazón muy abombado, y se les distinguen claramente los escudos de crecimiento. En los adultos el caparazón tiene una base clara (entre blanco y amarillento) con pequeñas manchas negras. En ejemplares muy viejos se aprecian mucho menos las manchas oscuras.
Los juveniles pueden tener una coloración muy atractiva: color negro en el borde de los escudos, con un centro de color claro y con pequeños dibujos en marrón.
El plastrón en los adultos es de color claro, sin ningún dibujo.
Tanto la cabeza como las patas son de color marrón claro, sin manchas. En la cabeza de estas tortugas podemos ver, encima de su nariz, dos grandes escamas.
La verdad es que esta tortuga tiene una coloración que le facilita el camuflaje en su hábitat, en la sabana africana.

Subespecies: Existen dos subespecies aceptadas, pero debido a su amplio rango de distribución y a la variedad de hábitats en que se la encuentra, es probable que realmente existan más subespecies. Existen unas poblaciones procedentes de Somalia y Etiopía que podrían suponer una tercera subespecie llamada Stigmochelys pardalis somalica. Su gran diferencia radica en el tamaño: pueden llegar a medir más de 65 cm y pesar más de 40 kg. Esta subespecie no está reconocida por la mayoría de expertos, y algunos aficionados incluso creen que podía ser un híbrido entre pardalis y sulcata (aunque es poco probable).

S.p. pardalis Se la puede encontrar el la parte oriental de la República Sudafricana y al sur de Namibia, y en algunas otras zonas. Los recién nacidos de esta subespecie tienen dos puntos negros en el centro de los escudos vertebrales. Es un poco más aplanada que la otra subespecie, y el macho es más grande que la hembra.
S.p. babcocki Se la puede encontrar en África oriental, desde Etiopía hasta la República Sudafricana. Los recién nacidos solo tienen un punto o ninguno en los escudos vertebrales. Es un poco más abombada que la otra subespecie, y en este caso el macho suele ser menor que la hembra.

 

Se puede observar una puesta que está siendo incubada. El primer ejemplar acaba de nacer.
(Foto cedida por Antonio Alacalá-Zamora)
Cría saliendo del huevo (Foto cedida por Antonio Alacalá-Zamora)
Stigmochelys pardalis
Cría de S. pardalis babcocki Es muy importante conseguir que su terrario sea lo más "natural" posible
Un ejemplar juvenil de S.p. babcocki alimentándose
(Foto cedida por Antonio Alacalá-Zamora)
Como se puede observar, los ejemplares juveniles tienen la coloración un poco distinta
(Foto cedida por Antonio Alcalá-Zamora)
Deberemos poner en su terrario algunas cuevas donde puedan esconderse Probablemente los juveniles de esta especie son unas de las tortugas más bonitas
(Foto cedida por Antonio Alacalá-Zamora)
Esta especie se encuentra con mucha frecuencia en las tiendas especializadas (Foto cedida por IIWarII) Joven ejemplar en un terrario con una gran decoración
Ejemplar semi-adulto Algunas tortugas de esta especie pueden adquirir una coloración muy llamativa (Foto cedida por unaizoco)
Aquí podemos ver a dos tortugas adultas durante la cópula (Foto cedida por Antonio Alcalá-Zamora) Una hembra depositando la puesta
(Foto cedida por Antonio Alcalá-Zamora)
La coloración de esta especie es muy vistosa (Foto cedida por Sandra Camps) Imagen del plastrón (Foto cedida por Unai2)
Se puede ver claramente la coloración de este ejemplar adulto. De aquí le viene el nombre de tortuga leopardo. Aquí se puede ver la clara diferencia entre la tortuga leopardo y dos grandes ejemplares de Centrochelys sulcata
Ejemplar adulto de Stigmochelys pardalis (Foto cedida por Natus) Ejemplar adulto de tortuga leopardo
Detalle de la cabeza Existe una subespecie no aceptada llamada Stigmochelys pardalis somalica que puede alcanzar tamaños muy superiores a lo habitual (Foto cedida por Boettgeri)
Visión del macho durante la cópula (Foto cedida por Boettgeri) Dos grandes ejemplares durante la cópula (Foto cedida por Boettgeri)
Curiosa foto de varios grandes ejemplares provinentes de Etiopía (Foto cedida por Boettgeri) Recinto con más de 20 ejemplares
Ejemplar de Stigmochelys pardalis gigante. Hay quien dice que conforma una nueva subespecie (somalica), pero la mayoría creen que es una hibridación con C. sulcata
(Foto cedida por ftolo)
Como vemos, esta variante de S. pardalis alcanza un tamaño próximo al de las C. sulcata.
(Foto cedida por ftolo)
Los ejemplares gigantes son realmente espectaculares (Foto cedida por Juan Carlos Peris) Ejemplar en un stand de Expoterraria 2007
 
Uno de los ejemplares de Stigmochelys pardalis gigantes de Lloc de Menorca  

 

Si tenéis más fotos de esta especie o deseáis compartir información, podéis mandar un e-mail a: infotortuga@gmail.com

Dimorfismo sexual: No es sencillo distinguir ambos sexos en esta especie. Las principales características son que los machos tienen cierta concavidad en el plastrón y tienen también la cola un poco más grande. También puede observarse que en los machos los escudos anales son más cerrados que en las hembras.

Tamaño: Pueden alcanzar los 60-65 cm de largo y los 35 Kg de peso, aunque algunos ejemplares procedentes de Somalia y Etiopía pueden llegar a crecer bastante más.

Distribución: Tiene una amplia zona de distribución que abarca toda la zona del este y sur de África, desde Etiopía y Somalia hasta la República Sudafricana, Namibia y Angola..

Hábitat: Su hábitat acostumbran a ser sabanas y praderas semiáridas, pero también se la puede encontrar en zonas más desérticas y en algunas zonas montañosas. Se han llegado a encontrar ejemplares por encima de los 2000 metros de altitud.

Mantenimiento: Se trata de una especie con altos requerimientos de calor, pero a pesar de esto es una especie muy apta para la vida en cautividad.
Deberemos tener lámparas de luz UVB (suele usarse un tubo del tipo 8.0, para especies tropicales y desérticas, aunque algunas marcas no fabrican este tipo de tubos por lo que podemos pasar a utilizar un 5.0) y lámparas calentadoras, que hagan que en el terrario haya puntos desde 22 ºC hasta 34 ºC.
Necesitará mucho espacio, ya que es una especie a la que le gusta mucho andar y además se debe tener en cuenta su considerable tamaño. El substrato debe estar formado por mantillo, coco y cortezas, y también arena. Deberemos humidificar el terrario al menos 1 vez cada dos días, ya que aunque muchos libros aconsejen lo contrario, estas especies pueden tolerar la humedad (siempre que no sea excesiva) sin problemas. Este aporte de humedad ayudará a que las tortugas crezcan bien lisas, sin piramidizar. En su terrario deberá haber también un recipiente poco profundo con agua, donde se bañarán de vez en cuando. El agua deberá cambiarse a diario, puesto que suelen defecar en ella.
En verano es aconsejable mantenerla al exterior, siempre que los días sean calurosos. Debe tener una pequeña cabaña para esconderse en los días más fríos y lluviosos.
Es posible mantenerla en invierno en una cabaña acondicionada (con calefacción y luz) al exterior, siempre y cuando la tortuga ya sea adulta y tenga un buen tamaño.
Debe tener un recipiente con agua poco profundo, para poder beber y bañarse.
Esta especie puede soportar una humedad no excesivamente alta, siempre que no vaya acompañada de frío.

Alimentación: Es una especie estrictamente herbívora. Se deberá alimentar a base de plantas silvestres y vegetales. Los más recomendables son: césped, diente de león, achicoria, heno, alfalfa, trébol, lechuga, escarola, col china, endibia y un poco de zanahoria. No se debe abusar de las coles y espinacas, pues tienen demasiado ácido oxálico. Tampoco es recomendable darles vegetales jugosos, como tomate, pepino,...
El cactus sí que puede formar parte de su dieta, ya que contiene gran cantidad de fibra. También aceptará hojas de algunos árboles y malas hierbas.
Nunca se les debe suministrar fruta.
Se recomienda que se le complemente la dieta con calcio, pues tiene un crecimiento muy rápido.
La cantidad de alimento no deberá ser excesiva, ya que si no estas tortugas crecerán de forma acelerada, lo que puede provocar piramidización de los escudos.

Comportamiento: Es una especie que si se cuida a la temperatura y humedad adecuadas se adapta bien al terrario. No acostumbra a ser agresiva.
No se debe permitir que haga la hibernación, porque no la soportaría.
Si se le da una dieta variada y equilibrada, esta atractiva tortuga podrá vivir largos años a nuestro lado.

Reproducción: La puesta suele constar de unos 10 huevos, pero este número puede variar entre 5 y 30. Pueden haber varias puestas en un mismo año, hasta un total de seis.
Las crías cuando nacen miden entre 4 y 5 cm. La incubadora debe estar entre 28 y 30 ºC, y la humedad deberá ser de un 80 %. El tiempo de incubación está entre 140 y 180 días, aunque en libertad puede durar casi un año (dependiendo de las condiciones climatológicas).

Problemática: El principal problema de esta especie es que necesita un recinto bastante amplio, muy seco y bastante caluroso. Si no se cumplen estos requerimientos, puede padecer enfermedades respiratorias graves.
La alimentación debe ser variada, y estas tortugas pueden consumir una gran cantidad cada día.
Actualmente se pueden encontrar ya una gran cantidad de tortugas de esta especie (sobretodo S.p. babcocki) criadas en cautividad en nuestro país, por lo que se evita la recolección masiva con fines comerciales

 
 
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